tanto tiempo viajando

los viajes son lo más triste de una vida. Uno debería cumplir su cupo y no volver a viajar, pero dónde está ese límite?

Una vez estuve tan dolorido que no me quedó otra opción que viajar. conseguí cuatro interrailes robados. pasé horas imprimiendo fechas en ellos. Necesité impresoras viejas para que parecieran reales, después, cuando todo estaba preparado, comencé. viajé desde Edimburgo hasta bucarest y todo ese tiempo estaba dormido. llegué allí y al bajar del tren me sentí el ser más indefenso de la tierra. Varios taxistas intentaron quitarme la vida pero pronto se dieron cuenta de que no era más que un flaquito adicto al clonazepan. busqué un lugar válido para mí, ese fue el hotel Astoria de bucarest. paseaba por las tardes y veía cómo los papás vendían a sus hijos en la calle, cómo las chicas hablaban el inglés de los burdeles y que yo no valía más que un puñado de Leis rumanos. Después escribí varias canciones qeu después la fortuna haría que mis conocidos publicaran, (fran, toda la magia que tengo la aprendí en las calles de bucarest).

una tarde caminaba por la facultad de medicina y un coche paró, me sujetaron como nadie lo hizo nunca en la vida. me propusieron la muerte y yo temblé.
- somos la policía y queremos tu pasaporte y tus tarjetas de crédito.
- no soy nadie y mi dinero está en sobres de color rojo en mi hotel.
- siempre mienten los extranjeros y no vamos a perder el tiempo contigo.


después de eso me golpearon hasta llorar. y ellos, cinco albaneses con acento italiano, hicieron que la nienve brotara de mi boca. les dije que si me mataban, mi mamá no iba a perdonar que fuera gratis, que mi vida fuera tan poca cosa y ellos miraban mis zapatos y mi abrigo europeo.

les repetí lo de mi mamá, por si era cosa del idioma, y ellos volvieron a golpearme. en ese momento deseé que sacaran una pistola, para que la situación fuera lo suficientemente seria como para dejarme de sensibilería pero ellos no sacaron aquella pistola,,,

un puñetazo en la tripa fue lo último que recibí, y se alejaron. Después fui corriendo al hotel y llamé a todas las personas que pensé que se preocupaban por mi vida, y no había tantas...
pero después de todo ha compuesto lindas canciones sobre aquello, linda literatura....

continuaré....