terminó paco todas las baterías y después de comer nos fuimos en el tren para Madrid... la verdad es que los primeros días de toda grabación pasan más lentos... esperas entusiasmado tu momento y barajas un montón de pequeños detalles que dios sabe si entrarán...
después fuimos camino de Madrid para el concierto almodovar... madre mía,,, ya lo ha contado fran pero es que lo de la sala de espera del dentista,,, juro que me sentía así... y no me había pasado en años... ni en conciertos ni en dentistas...
de la fiesta sólo puedo decir que entrar en esos sitios es como pasear entre azulejos de tensión... es como entrar en la clase de los mayores porque te han mandado a por tiza,,, miras a la gente, con cara de preocupación,,, de agotamiento y a la vez ganas de explotar... nosotros tratamos a todo el mucho lo mejor que podemos y ellos más aún...
después escuchamos el ruido de la fiesta desde el escenario, ocultos por una cortina metálica... los geranios no tiene olor,,, o por lo menos estamos tan desorientados que no lo percibimos...
se abre el telón y veo a pedro almodovar y a toda la gente del rodaje... enseguida todos gritan como si algo sorprendente pasara... nosotros sonreímos y comenzamos a tocar...
bueno lo de la rifa fue genial... recuerdo que una vez me pasó algo parecido,,, tocando en un pueblo,,, cuando tenía 18 años... alguien nos hizo parar porque era la hora del concurso de disfraces infantil,,, y fueron pasando los niños del pueblo disfrazados de manzana,,, torero, fantasma... qué se yo...
pues tuve ese recuerdo... en esos momentos se te va la cabeza a la infancia...
resumiendo,, nos hizo mucha ilusión pasar la noche allí... las chicas, concha y verónica encantadoras... y nada hoy de vuelta al puerto a trabajar un poco... mañana cuento lo que hemos grabado... hoy...